jueves, 16 de junio de 2011

El Gobierno en la Municipalidad Distrital de Monsefu.


A seis meses de asumido el mando la Licenciada. Rita Ayasta de Díaz, todavía los Monsefuano no hemos podido sentir, ni observar el desarrollo de Plan de Gobierno tan ofrecido por la candidata y actual alcaldesa, quien  pregonaba en calles y Plaza. Algunos de nosotros seguiremos preguntándonos ¿ cumplirá con todas sus promesas: en el Deporte, Educación, Salud, Transporte, Seguridad Ciudadana, Comercio ambulatorio, etc. ), la nueva autoridad no da claras muestras de por lo menos cumplir algo de ello.
En estas gestión no sólo se han hecho públicas denuncias de malversación de los fondos de las arcas Municipal por la gestión pasada  y otras sospechosas licitaciones de compra de la compactadora, celebración de contratos de trabajadores, sino que en varios casos la autoridad saliente y sus funcionarios simplemente han hecho lo que han querido con los fondos de la Municipalidad.
Esto ha traído como consecuencia situaciones diametralmente opuestas. Por un lado, se han paralizado o cancelado actividades y servicios, afectando a la ciudadanía; y, por otro, se agilizan una serie de procedimientos, aunque no para atender las demandas o reclamos de los vecinos sino para beneficiar a los amigos o allegados.
Tras conocerse el informe dado en el cabildo abierto del 22 de Mayo, varias
Personalidades representativas de nuestro pueblo se siguen preguntando si la Sra. Alcaldesa tomara la sabia decisión de denunciar penalmente a Ex Alcalde, especialmente quienes aspiramos que es el momento de dejar un precedente de sanción a quien ha cometido ilícitos civiles y penales, por el mal manejo de la administración publica, con el grave perjuicio de los moradores de Monsefu,  parece que la Sra. Alcaldesa ha sido tocado por una varita mágica y ha parcializado su forma de pensar y actuar.
Hace poco más de ocho meses, cuando la Sra. Alcaldesa estaban en plena campaña electoral ofrecían el oro y el moro para ser favorecida con los votos, en sus discursos se esforzaba por dejar en claro que su vocación era de servicio y que sus interés y compromiso era con el desarrollo del pueblo, que durante su gestión no se olvidarían de sus promesas.
Pero como suele ocurrir en estos casos, a muchos de estos ofrecimientos se los llevó el viento, por decirlo de alguna manera. Aquella que prometió una política de  trabajo de puertas abiertas, realizar una Re – Ingeniería en la Municipalidad, hizo todo lo contrario y en parte por eso la ciudadanía expresa a diario su molestia por la su forma de actuar.
Hoy cuando están ya en los cargos, han terminado por sacarse la máscara y se muestran tal cual. No les interesa la ciudadanía y menos su mentada vocación de servicio, están más preocupados en satisfacer sus propios intereses y los de sus allegados.
Aún más preocupante, en algunos casos las autoridad edil han empezado a sembrar bombas de tiempo, para que quienes les quieran hacer sombra,  pierdan un valioso tiempo en desactivarlas antes de empezar a trabajar a resolver los problemas heredados.
En ese sentido, uno de los problemas más angustiantes de la nueva autoridad será lidiar con la cada vez más pesada carga burocrática. Traída por su gestión, y ubicar a trabajadores y funcionarios en puestos claves para manipularlos en otros casos ubicar profesionales jóvenes sin la experiencia debida a los cuales también se les puede manosear, la mayoría de quienes tienen cargos de confianza la única virtud es haber tenido algún vínculo con la alcaldesa.
¿Qué futuro puede tener el municipio o una entidad edil con exceso de personal y, lo que es peor, que no le son  útiles? La situación es grave y debería ser asumida en su verdadera dimensión, al menos para evitar que continúen los nombramientos o la permanencia de personal no idóneo.
Lo mismo ocurre con los siempre escasos recursos económicos. En algunos casos están siendo comprometidos, lo cual desde ya es irregular pero para quienes están de los cargos públicos nada es imposible.
Debería existir algún mecanismo para evitar estos y otros excesos, es decir, una norma preventiva, ya que las vigentes sólo permiten actuar cuando los hechos están consumados y a veces es demasiado tarde, porque el daño puede resultar irreversible.
RUSBEL FARRO VASQUEZ. D.N.I. Nº 16552365
CELULAR 978267070  RPM * 866050

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