MOCUPE. Enfrentar a cuatro delincuentes, entre ellos a una agraciada mujer, y defender el dinero que con tanto esfuerzo lo había ganado el fin de semana vendiendo joyas de fantasía en una feria, del distrito de El Milagro, en Trujillo, le costó la vida al monsefuano Danny Cumpa Reque (28). La víctima y otras 30 personas viajaban en un bus de la empresa El Sol, la que en el trayecto de Mocupe a Chiclayo fue asaltada.
A las 11:30 p.m del domingo el ómnibus, pasaba la comisaría de Mocupe y hacía recorrido de Trujillo a Lima.
Una horas antes, en la agencia de Chepén, habían subido con boleto los sujetos que se identificaron como Rodrigo Valverde Gutiérrez (35), Carlos Levarano Alvarez (37), Brenda Sánchez Mendoza (28) y Alexander Rodríguez Casanova. Éstos ocuparon los asientos 29,30,31 y 32.
Testigos indicaron que ni bien el carro paso la comisaría de Mocupe, la mujer se puso de pie y apuntando con un arma de fuego a los pasajeros exclamó: “¡Esto es un asalto, nadie se mueva!”.
Otro de sus cómplices fue a la cabina del chofer para reducirlo y bajo amenazas de muerte lo obligó a seguir la marcha. Los otros dos hampones se ubicaron a cada extremo del ómnibus para evitar que algún pasajero intente pedir auxilio.
En la unidad y en los últimos asientos viajaba Danny Cumpa Reque, junto a su hermano Juan Cumpa Reque y su cuñada Tomasa Chumioque Ayala (37); así como sus sobrinas Maricielo (2) y Eusebia Cumpa Chimioque (8).
Uno de los delincuentes empezó a desvalijar a los monsefuanos pero Danny puso resistencia y enfrentó al hampón a quien estaba desarmando. La acción fue vista por otro de los maleantes que con insultos irreproducibles y sin el mínimo remordimiento, se acercó a la víctima y le disparó un balazo en la cabeza.
Ante los gritos de sus familiares y de los pasajeros, el cuerpo del comerciante cayó pesadamente sobre el asiento. El hampón ordenó a todos guardar silencio y a sus cómplices seguir desvalijándolos de sus pertenencias.
Poco les importó las súplicas de los familiares que pedían hicieran parar el ómnibus en el centro de Salud de Reque para que Danny sea atendido.
El jefe de la banda ordenó al conductor seguir la marcha hasta la salida de Chiclayo, donde recién el grifo San Antonio, altura de la Av. Leguía y Panamericana, hicieron detener el vehículo y bajaron para abordar una combi y dos mototaxis. A esa hora, Danny ya había fallecido.
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