Bacteria del Antrax provoca muerte de reses en Monsefú

Tal como lo anunciamos el dia de ayer en nuestro programa radial, los pobladores de nuestro distrito se encuentran Consternados, ya que en dos meses se viene registrando más de diez muertes de cabezas de ganado que estaban contagiados con la bacteria del Antrax, que viene afectando también la salud de los pobladores quienes muestran serias heridas.
Exactamente en el caserío Pómape de la jurisdicción del distrito de Monsefú, donde reside el mayor número de ganaderos que han perdido parte de sus reses.
Tomasa Reluz Mío, de 49 años de edad, fue la primera ganadera en perder una de sus reses el primero de mayo. “Todo sucedió de un momento a otro, no noté nada extraño en la res, lo que pasó fue que la llevé a pastear al médano - campo de pasto - y de allí ya no regresó con vida”, señaló Tomasa Reluz, quien se encuentra muy sorprendida por el suceso.Asimismo, Manuel Túllume Effio, también ganadero de la zona, ha sufrido la pérdida de una vaca y una ternera el once de mayo y doce de junio, respectivamente, como consecuencia de estar contagiados de Antrax.“Lo que está sucediendo con las reses es por negligencia del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), ya que no vacuna a nuestras reses oportunamente”, señaló muy mortificado Manuel Túllume, debido a que ésto representa una pérdida para su alicaída economía, pues no se descarta que en los próximos días sigan muriendo más reses.
Ante esto, Félix Bobadilla Morales, Coordinador de Sanidad Animal de Senasa Lambayeque, señaló que luego de haber realizado los análisis respectivos se ha confirmado la presencia de la bacteria Antrax, por lo cual se ha iniciado una campaña de revacunación en los caseríos de Pómape y Valle Hermoso, teniendo planificado revacunar a cerca de 1000 cabezas de ganado.Asimismo, señaló que a partir de hoy emitirá una resolución del Senasa, donde se establece la cuarentena para el ganado de los caseríos de Pómape y Valle Hermoso, por ser considerados zona focal y perifocal del primer caso que ellos registraron el día 30 de junio, con la muerte de una res del ganadero Pablo Torres Faro.
El sólo hecho de que las reses vengan muriendo no es toda la preocupación que tienen los pobladores, sino también el hecho de que al entrar en contacto con la carne de las reses muertas ha provocado que vengan sufriendo considerables heridas en diversas partes del cuerpo.Tal es el caso de Tomasa Reluz y Manuel Tullume, quienes presentan serias heridas en las manos como producto de la manipulación de esta carne contaminada con la bacteria del Antrax.“El solo hecho de haber tenido contacto con la carne de res, luego de haberla pelado, ha sido motivo para sufrir ahora de unas extrañas heridas que las vengo combatiendo con ampollas que me recetó un doctor”, señaló Tomasa Reluz, quien agregó que lo que más le duele son los huesos de la mano derecha.
Bobadilla Morales señaló que no solo el hecho de estar en contacto con la carne puede causar estar heridas en las personas, llamados pústulas malignas o grano malo; sino el hecho de respirar los olores que emana una res muerta puede provocar en las personas que inhala este aire contaminado una neumonía fulminante que puede acabar con la vida humana.Asimismo, Manuel Effio presenta heridas en la mano por causas que desconoce, pero aceptó haber consumido junto con su familia la carne de la res contaminada por la bacteria del Antrax.
“Acepto haber consumido la carne, quien agregó que si lo comió fue por necesidad ya que perdió más de 2000 soles por la muerte de su vaca y su ternera.