Qué estaremos pagando.Parece que una de las siete plagas referidas en el
éxodo bíblico ya cayó en Monsefú. De otro modo no me explico la
variopinta ola de problemas que vive mi pueblo y que ha inducido a las
autoridades encabezadas por nuestra alcaldesa Rita Ayasta a efectuar una
protocolar “marcha por la paz y la tranquilidad”, una especie de acto
de sahumerización que no tuvo el éxito esperado porque en lugar de
pancartas hubieran llevado entre otras cosas aceites esenciales,nitrato
de potasio,hierbas aromáticas,aceite mineral y otros para purificar las
calles y alejar las malas vibras.
Monsefú ha cambiado,ha permutado su tranquilidad y sosiego por el azoramiento y el desasosiego .Existe violencia, robos por doquier, exabruptos entre las autoridades, coacciones y toda clase de insensateces . Además se está tugurizando por la afluencia de muchas personas que han emigrado a nuestra ciudad con la intención mejorar su estilo de vida, pero que al mismo tiempo han traído consigo sus malas costumbres y pésima forma de vida. Por eso quienes tenemos profundo amor por la tierra que nos vio nacer estamos afligidos y sentimos desazón.
Aquella hermosa tradición de dejar la puerta abierta como gesto de confianza y honestidad pasó al olvido. Ahora hay pesadas rejas y puertas con doble sistema de seguridad para evitar la vulnerabilidad. Y eso no detiene a ladrones que también se han apropiado de las calles. Hacen de las suyas, aprovechan la oscuridad de la noche e incluso a plena luz del día.Quienes estamos lejos de la tierra por asuntos estrictamente profesionales vivimos una incertidumbre por el destino de nuestros familiares,quienes fácilmente pueden ser blanco de actos criminales. El mayor de la policía Hoover Carhuaz y los suyos han sido rebasados por este flagelo criminal debido a su propia inoperancia –en parte- y por otro lado, por su apego a utilizar la autoridad que representan en actos reñidos contra moral, llámese coima. Algunos periodistas monsefuanos informan que esos uniformados prefieren ubicarse en lugares estratégicos para sobornar a camioneros y choferes, en lugar de vigilar las calles.
Mientras tanto la alcaldesa y algunos regidores siguen obstinados en superfluos enfrentamientos aguzados por la vanidad y el ambiente mediático.Nada mas lejos de la realidad cuando de por medio la basura existe por las calles, el local de la antigua municipalidad se cae a pedazos, el sistema de transporte da dolores de cabeza a los usuarios y el caos reina entre la población aguardando la solución de sus agobiantes problemas socio-económico y medio ambientales.
Ni que decir del llamado “Plan maestro”, ese que ilusionó a los ciudadanos con un adecuado cambio de las conexiones de agua y desague.Ahora está semi-paralizado por una investigación de sobrevaloración de la obra que proyectó el antiguo alcalde Lázaro Puicón y que continúa la actual burgomaestre.La denuncia fue hecha por el presidente del Frente de Defensa, Jorge González, quien mantiene una abierta pugna con la autoridad edil.Entonces las zanjas abiertas por las calles hacen que estemos viviendo en una ciudad literalmente bombardeada, llena de huecos, morros de tierra y pestilencia. Así vamos a recibir a los turistas que nos visitarán por el Fexticum 2012.
Por eso tal vez la decisión de la alcaldesa de mover nuestra alicaída feria al antiguo estadio de la avenida Venezuela. Pero soy pesimista.Alistar ese terreno en tan pocos días en medio de farragosas actividades no brindan la seguridad que así será. Esa diligente idea hubiera sido plasmada desde un par de meses atrás y otra sería la expectativa.Total, nuestras autoridades siguen empecinadas en mantener el mismo libreto, las mismas actividades, los mismos organizadores y la misma obstinación de creer que el Fexticum de por sí es sinónimo de atracción segura.Nada más lejos de la realidad. Por el contrario,en Callanca, existe un “Festival del pato” que ahora tiene más publicidad y mayor grado de difusión.
Qué estaremos pagando para demasiada ráfaga de contrariedades e inconvenientes. Tal vez haber elegido a Rita Ayasta. Pienso que no. Ella no es mala persona, pero deja que desear como autoridad. No inspira confianza. Alguna vez le estreché la mano y sentí esa sensación, que tiene doble cara. Todas las personas intencionalmente o no transmitimos una imagen y ella adolece de una representación que inspire confianza y seguridad. Señora alcaldesa, usted es una figura política y debe testimoniar siempre honradez, carisma, intelecto,credibilidad,empatía, tanto en su forma de hablar como su forma de actuar. Las acciones y omisiones que usted haga cuando dialoga con una persona juegan un papel importante a la hora de analizar su perfil y por lo tanto van a redundar en su intención de lograr consenso, popularidad y apoyo social. Busque apoyo y mejore su imagen.
En esta vorágine de problemas la misma población tiene la culpa por no participar más activamente. El deber cívico de cada ciudadano es cuidar en todo sentido a Monsefú.Y esta llamada de alerta va para el verdadero monsefuano que muchas veces denuncia pero no actúa; y si lo hace, trata de dividir, de llevar agua para sus molinos. Mi llamado es para mi amigo Jorge González, para que dé algo más y no polarice la situación.Vuelvo a repetir, la alcaldesa no es santo de mi devoción, pero hay que ceder y concertar por los intereses de la ciudad.
Monsefú está en el limbo y todos los monsefuanos de buena voluntad estamos inmersos en la búsqueda de soluciones. Desde esta tribuna, que nació para resaltar los atractivos y virtudes de la “Ciudad de las Flores”, insto a personalidades como el ingeniero Angel Pejerrey, Miguel Gonzales Delgado, Dante Salazar Huertas, el ingeniero Eduardo Huertas,los hermanos Vilma y Jesús”Chito” Custodio, el arquitecto ”Pocho” Custodio, a Jorge Gonzáles Gamarra, Manuel Casas Salazar, Limberg Chero y tantos honorables profesionales que tenenos, a mediar en el tema. Y esto no es a mediano plazo.Es urgente.
Que Dios nos bendiga. No pido la intermediación del párroco José Castillo porque está inmerso en el problema.Provoca antipatía, rechazo y desde su llegada deja mucho que desear.
Monsefú ha cambiado,ha permutado su tranquilidad y sosiego por el azoramiento y el desasosiego .Existe violencia, robos por doquier, exabruptos entre las autoridades, coacciones y toda clase de insensateces . Además se está tugurizando por la afluencia de muchas personas que han emigrado a nuestra ciudad con la intención mejorar su estilo de vida, pero que al mismo tiempo han traído consigo sus malas costumbres y pésima forma de vida. Por eso quienes tenemos profundo amor por la tierra que nos vio nacer estamos afligidos y sentimos desazón.
Aquella hermosa tradición de dejar la puerta abierta como gesto de confianza y honestidad pasó al olvido. Ahora hay pesadas rejas y puertas con doble sistema de seguridad para evitar la vulnerabilidad. Y eso no detiene a ladrones que también se han apropiado de las calles. Hacen de las suyas, aprovechan la oscuridad de la noche e incluso a plena luz del día.Quienes estamos lejos de la tierra por asuntos estrictamente profesionales vivimos una incertidumbre por el destino de nuestros familiares,quienes fácilmente pueden ser blanco de actos criminales. El mayor de la policía Hoover Carhuaz y los suyos han sido rebasados por este flagelo criminal debido a su propia inoperancia –en parte- y por otro lado, por su apego a utilizar la autoridad que representan en actos reñidos contra moral, llámese coima. Algunos periodistas monsefuanos informan que esos uniformados prefieren ubicarse en lugares estratégicos para sobornar a camioneros y choferes, en lugar de vigilar las calles.
Mientras tanto la alcaldesa y algunos regidores siguen obstinados en superfluos enfrentamientos aguzados por la vanidad y el ambiente mediático.Nada mas lejos de la realidad cuando de por medio la basura existe por las calles, el local de la antigua municipalidad se cae a pedazos, el sistema de transporte da dolores de cabeza a los usuarios y el caos reina entre la población aguardando la solución de sus agobiantes problemas socio-económico y medio ambientales.
Ni que decir del llamado “Plan maestro”, ese que ilusionó a los ciudadanos con un adecuado cambio de las conexiones de agua y desague.Ahora está semi-paralizado por una investigación de sobrevaloración de la obra que proyectó el antiguo alcalde Lázaro Puicón y que continúa la actual burgomaestre.La denuncia fue hecha por el presidente del Frente de Defensa, Jorge González, quien mantiene una abierta pugna con la autoridad edil.Entonces las zanjas abiertas por las calles hacen que estemos viviendo en una ciudad literalmente bombardeada, llena de huecos, morros de tierra y pestilencia. Así vamos a recibir a los turistas que nos visitarán por el Fexticum 2012.
Por eso tal vez la decisión de la alcaldesa de mover nuestra alicaída feria al antiguo estadio de la avenida Venezuela. Pero soy pesimista.Alistar ese terreno en tan pocos días en medio de farragosas actividades no brindan la seguridad que así será. Esa diligente idea hubiera sido plasmada desde un par de meses atrás y otra sería la expectativa.Total, nuestras autoridades siguen empecinadas en mantener el mismo libreto, las mismas actividades, los mismos organizadores y la misma obstinación de creer que el Fexticum de por sí es sinónimo de atracción segura.Nada más lejos de la realidad. Por el contrario,en Callanca, existe un “Festival del pato” que ahora tiene más publicidad y mayor grado de difusión.
Qué estaremos pagando para demasiada ráfaga de contrariedades e inconvenientes. Tal vez haber elegido a Rita Ayasta. Pienso que no. Ella no es mala persona, pero deja que desear como autoridad. No inspira confianza. Alguna vez le estreché la mano y sentí esa sensación, que tiene doble cara. Todas las personas intencionalmente o no transmitimos una imagen y ella adolece de una representación que inspire confianza y seguridad. Señora alcaldesa, usted es una figura política y debe testimoniar siempre honradez, carisma, intelecto,credibilidad,empatía, tanto en su forma de hablar como su forma de actuar. Las acciones y omisiones que usted haga cuando dialoga con una persona juegan un papel importante a la hora de analizar su perfil y por lo tanto van a redundar en su intención de lograr consenso, popularidad y apoyo social. Busque apoyo y mejore su imagen.
En esta vorágine de problemas la misma población tiene la culpa por no participar más activamente. El deber cívico de cada ciudadano es cuidar en todo sentido a Monsefú.Y esta llamada de alerta va para el verdadero monsefuano que muchas veces denuncia pero no actúa; y si lo hace, trata de dividir, de llevar agua para sus molinos. Mi llamado es para mi amigo Jorge González, para que dé algo más y no polarice la situación.Vuelvo a repetir, la alcaldesa no es santo de mi devoción, pero hay que ceder y concertar por los intereses de la ciudad.
Monsefú está en el limbo y todos los monsefuanos de buena voluntad estamos inmersos en la búsqueda de soluciones. Desde esta tribuna, que nació para resaltar los atractivos y virtudes de la “Ciudad de las Flores”, insto a personalidades como el ingeniero Angel Pejerrey, Miguel Gonzales Delgado, Dante Salazar Huertas, el ingeniero Eduardo Huertas,los hermanos Vilma y Jesús”Chito” Custodio, el arquitecto ”Pocho” Custodio, a Jorge Gonzáles Gamarra, Manuel Casas Salazar, Limberg Chero y tantos honorables profesionales que tenenos, a mediar en el tema. Y esto no es a mediano plazo.Es urgente.
Que Dios nos bendiga. No pido la intermediación del párroco José Castillo porque está inmerso en el problema.Provoca antipatía, rechazo y desde su llegada deja mucho que desear.
( Luis Castro Gavelán )
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