Un grupo de trabajadores de Construcción Civil del distrito de Monsefu decidieron no continuar laborando en la obra de mejoramiento de redes de agua y desagüe y tomaron las instalaciones de la obra con el fin de impedir que la empresa Epsel continué desarrollando su trabajo. La posición de los agremiados se basaba en que el sindicato debería tener mayor participación de los agremiados aduciendo que en la obra debe desarrollar esa labor gente calificada. Hasta el lugar llegaron efectivos de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la policía y la fiscal del Modulo Corporativo de La Victoria, Mercedes Navarrete Bonilla. La autoridad del Ministerio Público fue informada por responsables de la obra sobre los pormenores de los incidentes Los dirigentes sindicales sostuvieron una reunión con el gobernador político, Miguel Pisfil; el gerente técnico de Epsel, Manuel Irigoyen; el director Rogelio Custodio y el regidor de la Municipalidad de Monsefú, José Capuñay Senmache, solicitando a los trabajadores el orden y al respeto; habiendo quedado establecido que la empresa decidiría el número de trabajadores que se necesitan en la obra.
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