En el pueblo de Alegrílandia, en donde todos reían y nadie lloraba, en donde todos jugaban y comían helados de fresa; cierto día todo cambió, pues, una terrible y malvada monstrua se apoderó de los pobladores de aquel lugar.
Esa terrible monstrua se llamaba Influenza y cuando atacaba a los habitantes de Alegrilandia los obligaba a estar en la cama ayudada por sus amigas fiebre, tos y demás compañeras.
Para lograrlo disparaban pequeños bichitos en las manos de las personas de modo tal que cada vez que comían algo con sus manos esos bichitos entraban en ellos y los convertían en sus prisioneros.
Fue así que poco a poco los habitantes de Alegrilandia cayeron en cama victima de la fiebre y de la tos; y, cuando parecía que todo estaba perdido llegó a Alegrilandia una poderosa Súper Heroína conocida como Prevención llevando a dos armas súper poderosas llamadas Agua y jabón.
Apenas hubo llegado Prevención reunió a todos los alegrilandianos y les reveló que el secreto para destruir a la malvada Influenza era Lavándose las Manos. Entonces, les entregó a todos los habitantes agua y jabón; y, más rápido que volando todos empezaron a lavarse las manos; así que Influenza empezó a perder poder, pues, cada vez que la malvada monstrua disparaba sus bichitos en las manos de las personas, éstas corrían a lavarse y quedaban libres del malvado poder.
Desde entonces Influenza empezó a perder poder y cada vez se volvió más pequeña hasta llegar a desaparecer y en Alegrilandia todos volvieron a ser felices y jugaban y comían helados de fresa.
Por: Eddy Yncio Custodio
Esa terrible monstrua se llamaba Influenza y cuando atacaba a los habitantes de Alegrilandia los obligaba a estar en la cama ayudada por sus amigas fiebre, tos y demás compañeras.
Para lograrlo disparaban pequeños bichitos en las manos de las personas de modo tal que cada vez que comían algo con sus manos esos bichitos entraban en ellos y los convertían en sus prisioneros.
Fue así que poco a poco los habitantes de Alegrilandia cayeron en cama victima de la fiebre y de la tos; y, cuando parecía que todo estaba perdido llegó a Alegrilandia una poderosa Súper Heroína conocida como Prevención llevando a dos armas súper poderosas llamadas Agua y jabón.
Apenas hubo llegado Prevención reunió a todos los alegrilandianos y les reveló que el secreto para destruir a la malvada Influenza era Lavándose las Manos. Entonces, les entregó a todos los habitantes agua y jabón; y, más rápido que volando todos empezaron a lavarse las manos; así que Influenza empezó a perder poder, pues, cada vez que la malvada monstrua disparaba sus bichitos en las manos de las personas, éstas corrían a lavarse y quedaban libres del malvado poder.
Desde entonces Influenza empezó a perder poder y cada vez se volvió más pequeña hasta llegar a desaparecer y en Alegrilandia todos volvieron a ser felices y jugaban y comían helados de fresa.
Por: Eddy Yncio Custodio
2 comentarios:
Muy bonito, didactico e interesante relato que describe la forma como podemos combatir dicho mal. Desde este modesto comentario mis felicitacionea al Prof. Eddy Incio por su iniciativa. Se lo conté a uno de mis hijos y le gusto mucho que quedó impresionado.
Les sugiero algo -aunque no sé si ya lo han hecho- por que no lo graban en audio y lo transmiten por la radio eso sería fabuloso y una gran contribución a la lucha contra este mal.
saludos y hasta la proxima
Percy
En un tiempito libre de los que a veces no hay, me permito escribir estas líneas para felicitar al Prof. Incio.
La escritura para niños es fuente de líderes nobles en el futuro, y la calidad y maestría mostrada en esta pequeña y poderosa narración es digna de resaltarse. Esta obra enaltece la memoria de Pestalozzi y Piaget (dos de los más grandes educadores de todos los tiempos)y nos hace recordar que Esopo y Saint Exupery siguen vivos y con futuro.
Agradecido al Sr. Huertas por permitirnos este espacio monsefuano,
Atte,
Limberg Chero Senmache
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