Espanto e indignación
Resulta espantoso e indignante cuando nos enteramos que las niñas y niños son víctimas de maltratos físicos o psíquicos en el hogar, y no debemos por ningún motivo olvidar que el efecto de esta violencia es devastador. Acumulan trastornos de ansiedad, se convierten en personas depresivas y aumenta considerablemente su conducta agresiva. Cuando se hacen adultos estos niños tienen más posibilidades de padecer trastornos psiquiátricos y conductas suicidas. Más aun si estas niñas y niños no encuentran, por diversos motivos, una acogida conforme a su dignidad. El derecho que tienen los hijos a ser acogidos, amados, respetados y formados integralmente en el hogar, es muchas veces olvidado o vulnerado por sus propios padres ante la complicidad de un sector de la población y de sus autoridades.
Este grave problema, ya esta poniendo en alarma a nuestra sociedad y algunos hechos van saliendo a la luz como el ocurrido hace algunos días, donde una madre de familia calienta una cuchara y quema los labios de su indefenso menor hijo, refiriendo irresponsablemente que “perdio la paciencia”. El maltrato a los niños y niñas es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, que puede producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo. El maltrato viola derechos fundamentales y por lo tanto, debe ser detenido, cuanto antes mejor.
Podremos proponer muchos consejos a los padres de familia que llegan a perder el control y terminan agrediendo a sus menores hijos y así evitar que los niños y niñas monsefuanas sean victimas de maltrato; si embargo, es necesario que además de estos consejos, nuestras autoridades en alianza con las demás instituciones adopten rápidamente medidas adecuadas que ayuden a mantener a nuestra niñez protegida de todo daño moral, físico y psicológico. Una de esas medidas, debe ser la pronta creación de espacios de recreación y deporte en todos los rincones de nuestro distrito.
Necesitamos una medida urgente
Cuantos de estos espacios adecuados para la recreación y el deporte implementados adecuadamente y dirigidos por profesionales existen en nuestro distrito en este momento? Seguramente que muy pocos o mejor dicho ninguno. Nuestras niñas y niños necesitan sus propios espacios donde desarrollarse y sentirse seguros y ser guiados. Estos lugares deben constituirse en una de las principales exigencias que todos los monsefuanos debemos hacer a nuestra autoridades y debe estar en la agenda de debate de nuestra sociedad organizada.
Resulta espantoso e indignante cuando nos enteramos que las niñas y niños son víctimas de maltratos físicos o psíquicos en el hogar, y no debemos por ningún motivo olvidar que el efecto de esta violencia es devastador. Acumulan trastornos de ansiedad, se convierten en personas depresivas y aumenta considerablemente su conducta agresiva. Cuando se hacen adultos estos niños tienen más posibilidades de padecer trastornos psiquiátricos y conductas suicidas. Más aun si estas niñas y niños no encuentran, por diversos motivos, una acogida conforme a su dignidad. El derecho que tienen los hijos a ser acogidos, amados, respetados y formados integralmente en el hogar, es muchas veces olvidado o vulnerado por sus propios padres ante la complicidad de un sector de la población y de sus autoridades.
Este grave problema, ya esta poniendo en alarma a nuestra sociedad y algunos hechos van saliendo a la luz como el ocurrido hace algunos días, donde una madre de familia calienta una cuchara y quema los labios de su indefenso menor hijo, refiriendo irresponsablemente que “perdio la paciencia”. El maltrato a los niños y niñas es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, que puede producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo. El maltrato viola derechos fundamentales y por lo tanto, debe ser detenido, cuanto antes mejor.
Podremos proponer muchos consejos a los padres de familia que llegan a perder el control y terminan agrediendo a sus menores hijos y así evitar que los niños y niñas monsefuanas sean victimas de maltrato; si embargo, es necesario que además de estos consejos, nuestras autoridades en alianza con las demás instituciones adopten rápidamente medidas adecuadas que ayuden a mantener a nuestra niñez protegida de todo daño moral, físico y psicológico. Una de esas medidas, debe ser la pronta creación de espacios de recreación y deporte en todos los rincones de nuestro distrito.
Necesitamos una medida urgente
Cuantos de estos espacios adecuados para la recreación y el deporte implementados adecuadamente y dirigidos por profesionales existen en nuestro distrito en este momento? Seguramente que muy pocos o mejor dicho ninguno. Nuestras niñas y niños necesitan sus propios espacios donde desarrollarse y sentirse seguros y ser guiados. Estos lugares deben constituirse en una de las principales exigencias que todos los monsefuanos debemos hacer a nuestra autoridades y debe estar en la agenda de debate de nuestra sociedad organizada.
Guillermo Bonilla.
1 comentario:
La Violencia Infantil y sobre todo Familiar es uno de los males sociales que a la fecha no han sido solucionados no solo en la Sociedad Monsefuana sino creo que la Sociedad Peruana en general, en pleno siglo XXI, poco o nada se ha hecho por combatir este Mal social, enraizado en la Cultura de nuestro pueblo como si fuera algo Normal, lo cual desde todo punto de visto es peligroso y asustador. Pues es el fiel reflejo de una sociedad en decadencia y analfabeta. Una sociedad que necesita ser educada en valores y que tiene que aprender que la Violencia familiar no conduce a ningun lado, creci en una familia con necesidades economicas, pero grande en esperanzas y valores y la educacion me dio la oportunidad de mantenerlos y cultivarlos.
Cada uno de nosotros podemos hacer mas por este tema, recuerdo que en mi barrio existian varios padres de familia que siempre buscaban excusas para golpear a sus Mujeres e hijos, mi padres y algunos vecinos se organizaron y se empezo a realizar vigilancia, cuando uno de ellos golpeaba a alguien, se le llevaba a la comisaria y luego recuerdo que mis padres conversaban con ellos. muchos de estos Padres cambiaron su forma de ver la familia y sus hijos crecieron haciendo realidad sus proyectos, hoy varios de ellos inclusive es Capitan de la Policia nacional, otros son Policias y algunos otros se fuerona vivir en el Extranjero. Con estos ejemplos quiero demostrar que es posible enfrentar la violencia familiar. No debemos ser ajenos a este tema, debemos denunciar este tipo de hechos y tratar que los vecinos se organizen de manera eficiente.
Publicar un comentario