Trágica muerte encontró la profesora Bertha Farro Uceda cuando retornaba a Chiclayo, luego de dictar sus clases en el colegio Diego Ferré del distrito de Monsefú.
El accidente se produjo en el cruce de la Vía de Evitamiento y la avenida Grau entre el auto Ford de placa C6K-659, conducido por Ronal Gamarra Salguero y el camión volvo de placa M2K-854, conducido por Wilfredo Rosales Dióces.
El estado en que terminó el auto, describe el fuerte impacto que recibió, lo que ocasionó la muerte instantánea de la docente Bertha Farro Uceda, quien viajaba en la parte posterior derecha del vehículo.
Su amiga y también profesora Socorro Gonzáles, quien también viajaba al lado de la víctima, se encuentra gravemente herida y fue trasladada de emergencia a la clínica Juan Pablo II.
Su amiga y también profesora Socorro Gonzáles, quien también viajaba al lado de la víctima, se encuentra gravemente herida y fue trasladada de emergencia a la clínica Juan Pablo II.
1 comentario:
Gracias Por Todo Querida Profesora!
A nuestra querida Amiga y Maestra, Bertha Farro:
Con respeto, cariño y devoción, hoy te damos gracias. Sabemos la gran responsabilidad que significó para ti el dirigirnos en esta peregrinación como maestra. Reconocemos la gran cantidad de energía, física, mental y emocional que has invertido en nosotros, sacrificando tiempo que bien podrías haber estado dedicando a tus estudios….
Agradecemos con el alma la paciencia que has tenido con nosotros, ya que ninguno de nosotros te puede llegar a los tobillos ni en cuanto a compromiso, ni en capacidad física.
Agradecemos con el corazón la gran atención que le has dado al que pudiéramos establecer lazos con tantos seres, maestros y enseñanzas maravillosas.
Agradecemos tu bondad, la ternura con la cual te preocupaste por la salud de cada uno de nosotros y las gestiones que hiciste para procurar por nuestras necesidades.
Agradecemos, inclusive, que nos hayas empujado más allá de nuestros límites, porque nos has ayudado a conocernos mejor bajo estrés.
En agradecimiento te ofrecemos la promesa de intentar dentro de lo que nos sea posible vivir vidas virtuosas que reflejen la ética y moralidad que nos has transmitido.
Te pedimos de corazón que nos perdones si de alguna forma te hemos ofendido o decepcionado. Cualquier error que cometimos, ya fuera como estudiantes, o como amigos, por favor, perdónanos. A pesar de cualquier diferencia que pudiera haber surgido durante esta aventura, queremos que sepas que hemos hecho lo mejor que hemos podido, y que nada nos haría más felices que el saber que tú te sientes tan orgullosa de llamarnos “mis amados discípulos” como nosotros de llamarte “nuestra amada maestra.”
Nos regocijamos enormemente en el mérito que has podido acumular durante estos años de estudio intensivo, y del mérito que, gracias a ti, y bajo tu dirección, hemos llegado a acumular nosotros individual y grupalmente. Ninguno de los logros espirituales que hemos alcanzado aquí los hubiésemos podido alcanzar sin ti.
Nos harás mucha falta, querida profesora, pero recuerda siempre que estarás presente en nuestros corazones….Te queremos mucho….
Descanza en Paz!!
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